Como bien hemos mencionado en más de una oportunidad, el panorama Covid-19 ha empujado a la industria de los seguros a un despegue forzoso lejos de sus procesos convencionales y obsoletos, logrando que muchos actores del sector asegurador se hayan comenzado a digitalizar, paso a paso y a una velocidad aceptable.
Las industrias y negocios pasaron de ser complicados a complejos, ¿esto qué quiere decir? Lo primero se refiere a patrones que se repiten, problemas que pueden resolverse y donde la automatización impulsa el pensamiento de las gestiones.
La complejidad va más allá de eso, hay patrones, pero no se repiten, los problemas son impredecibles y la solidez es uno de los factores más necesarios.
Claramente, los seguros no pueden responder a riesgos crecientes de un mundo complejo ofreciendo lo mismo de siempre. Se necesita un cambio hacia la prevención y gestión de pérdidas, hacia ecosistemas de valor y la generación de nuevas fuentes de ingresos en toda la cadena de valor del riesgo.
1. El proceso de reclamos: La transacción digital más grande en este espacio es que las personas sigan el progreso de su reclamo, donde y cuando quieran, además de que pueda ser gestionado como autoservicio, así lo podemos ver en el artículo de Insurtech insights
2. Nuevos negocios: Poder cotizar en línea para lograr atraer nuevos negocios se ha convertido en algo indispensable. De esto podremos decidir si seguir el ritmo de las expectativas de los clientes o perderlos.
3. No más sistemas heredados: la mayoría de los proveedores de servicios están comenzando a migrar sus ‘backends’ históricos a sistemas tecnológicos modernos, que pueden exponer a la aseguradora a interfaces de programación de aplicaciones y brindar datos en tiempo real, con capacidades 24/7.
4. Proceso de Automatización Robótica (RPA): Esto todavía está en proceso, pero muchos intentan integrar el software de Inteligencia Artificial para recolectar y utilizar los datos que ya tienen.
5. Chat vs voz: hemos visto el crecimiento de la capacidad de chat, por ejemplo, WhatsApp, especialmente en el espacio directo. Sin embargo, hay personas que todavía se sienten atraídos por llamar a la aseguradora, sobre todo cuando no tienen respuestas oportunas y hay mucho silencio del otro lado.
¡Aún hay más tendencias! Pero para no hacer muy extenso este artículo, hemos decidido dividirlo a la mitad y pronto estará en nuestro blog 🙂
¡Espéralo!