El nacimiento de los ecosistemas digitales es sinónimo de una relación simbiótica para que las empresas puedan relacionarse con otras con el fin de lograr un mayor valor para con ellas, más del que podrían obtener por estas solas. Muchos son los ejemplos que podríamos mencionar, como Apple, al lanzar la app Healthkit en donde sus usuarios comparten datos de salud y actividad, ayudando así al mundo de la medicina, hospitales y médicos, a informar sobre el paciente además de realizar estudios, desarrollo de productos, entre otros.
En este artículo, te explicaremos las tres características más relevantes de los ecosistemas digitales, las cuales son claves para entender los riesgos y beneficios que estos presentan:
- Integración simbiótica: estos surgen a raíz de que los ecosistemas digitales autorizan a los usuarios para que puedan conectarse e interactuar entre ellos (un ejemplo de ello puede ser una red social), y acceder mediante marketplaces, a productos y servicios de diversos proveedores. En ese mismo sentido, facilitar estas conexiones, es una de las principales actividades de la gran mayoría de ecosistemas y es por ello que su valor incrementa conforme lo hace el número de participantes y el nivel de involucramiento de los mismos.
2. Puertas de acceso: los ecosistemas digitales ejercen un rol importante al ser como una especie de puertas de acceso a productos y servicios de otros mercados. Un ejemplo de esto podrían ser las tiendas de aplicaciones, las cuales establecen las condiciones para crear y distribuir aplicaciones de mensajería, servicios de pagos móviles o juegos. En ocasiones también sirven como puertas de acceso a los portales de búsqueda web, donde los usuarios acceden a medios de comunicación, comercios electrónicos o servicios de reservas de viajes.
No cabe dudas de que los ecosistemas digitales hacen posible cierto grado de control sobre otros productos y servicios, además de extenderse hacia mercados relacionados, permitiendo así crecer la red alrededor de los consumidores.
3. Big data: gracias a los servicios que ofrecen las empresas, estas pueden obtener una gran cantidad de datos sobre sus usuarios, lo cual ayuda a la mejora en la calidad de servicios (por ejemplo, al personalizar sus propuestas comerciales), desarrollando así nuevas y mejores funcionalidades. Con esto logran incrementar la participación de los usuarios y obtener nuevos, recopilar más datos y tener una mejora continua de su oferta de valor, además de reforzar su posición dentro del mercado.